El primer tren que vi fue en Porto, cruzando sobre un puente monumental sobre el Douro. Recuerdo que era eléctrico y reformado hace poco. La parte delantera es roja
Al día siguiente fui de visita a Porto-São Bento, donde había 4 urbanos (cercanias?) allí estacionados. La estación está en el centro de la ciudad, pegada a la zona comercial. Es muy bonita pero las palomas la están destrozando. Los paneles de información de salida y llegada están llenos de defecaciones. Al día siguiente, viaje en metro hasta el estadio "do Dragão" en unas unidades último modelo, aunque criticables. La estación de Campanha estaba VACIA.
Al día siguiente tocaba Lisboa, donde vi la maravillosa estación de oriente. Cada poco llegaban trenes de 2 pisos. El segundo día fue ver pasar cercanías de Lisboa cada 15 minutos a toda velocidad junto a la torre de Belem. Iban en composición 4+3, donde los tres coches iban con anuncios, como los tranvías. El último día monté en el metro lisboeta, que es genial con sus estaciones llenas de color, bien iluminadas y con correspondencias bastante aceptables. El viaje fue hasta la estación de oriente donde vi varios alfas pendulares.
Lo bueno:
Las infraestructuras, los trenes limpios y su comodidad y facilidad para comprender los anuncios de parada. Reseñar que en Porto el "andante" de metro creo que te permite enlazar con el bus.
Lo malo:
El estado de São Bento, el ruido a veces un poco molesto del metro de Lisboa y los conductores del metro de Porto que pegan unos acelerones y frenazos muy fuertes que hacen que el viaje se haga incómodo. Sta Apolonia parece que no tiene enlace de metro.
